Evita
ANDÚJAR

Entrevistas
Chi la dura la vince.
El que persevera, vence.

La perseverancia es el único camino para llegar a tus sueños, no dejar de intentarlo, luchar, salvar adversidades, pelear contra viento y marea. Ese es el camino que una ecijana emprendió hace más de 20 años. Lo hizo todo por amor al Arte, y en este caso, la expresión es literal.

Evita Andújar es de esas personas que no ven un obstáculo, sino una oportunidad. Lo ha demostrado desde que en el año 2000, tras terminar su licenciatura en Bellas Artes, partiera a Roma buscando lo que tanto ansiaba, vivir, respirar el arte.

Dos décadas después, la autodefinida “artista‑artesana”, ha crecido artísticamente restaurando importantes frescos y obras destacadas en iglesias y palacios de las ciudades italianas de Verona, Padua y Aviñón, en Francia. Ha realizado exposiciones de pintura en España, Italia, Francia, Inglaterra y Dubái y participado en varias muestras pictóricas junto a grandes artistas italianos.

Sus premios y reconocimientos hablan de su arte, pero su obra habla de Evita. Ahora Magazine ha querido conocer a la ecijana que está detrás de los lienzos que ya conoce media Europa.

Ahora Magazine: ¿Por qué “Evita Andújar”?
 
Evita Andújar: Como regalo a mis padres, Andújar es el apellido paterno y Evita es el diminutivo cariñoso con el cual me llamaba de niña mi querida madre.
 
A.M.: ¿Qué queda de aquella Evita nacida y criada en las calles de Écija, qué recuerdos?
 
E.A.: Pues queda todo. Basta mirar mis pinturas y ver la particular luz de Écija a las dos de la tarde entrando por la ventana. El perfume de los jazmines, los vivos colores, nuestra alegría de vivir y nuestra fuerza de luchadores. Todo esto lo puedes encontrar en cada una de mis obras.
 
A.H.: ¿Y recuerdas la primera vez que tu mano sujeto un pincel?
 
E.A.: ¿Cómo puedes olvidar el primer deseo que tuviste desde que eras pequeña? Hice mi primer cuadro a óleo bajo la atenta mirada de Sor Carmen, la maestra de dibujo y pintura de las clases extra escolares en el Colegio María Auxiliadora.
 
A.M.: Para alguien que ama el arte, la pintura, como es tu caso, parece obvio que su primer paso es Bellas Artes, lo que no lo es tanto es llegar hasta donde tus logros te han llevado. ¿Te sientes afortunada?
 
E.A.: Sí, para mí fue muy obvio. Nunca desee estudiar otra cosa que no fuera Bellas Artes. Me acuerdo de mis conversaciones sobre este paso tan importante con mi querida profesora de pintura en el Instituto San Fulgencio, Conchita Ortega.
 
Si te soy sincera, no siento haber llegado a ningún sitio, al menos todavía. Estoy en pleno camino, trabajando duramente, a veces recogiendo y otras no tanto. Lo que de verdad me hace sentirme privilegiada es estar exactamente donde siempre he querido estar, viviendo y soñando en el arte.
 
A.M.: Écija, Sevilla, tantas ciudades de Italia, Aviñón, ahora Roma… nunca sin dejar de moverte desde que tenías 18 años, de aprender, de triunfar. ¿Ha sido rápido este viaje?
 
E.A.: Rápido porque me parece ser la misma que salió de Écija para superar el examen de admisión de la Facultad. Llena de ilusiones y con tantos proyectos. Sigo siendo curiosa como el primer día. Y por otro lado, me parece una vida entera, He absorbido tantas situaciones diferentes y me he puesto a prueba cientos de veces, cada vez es como descubrir otra Evita, darte cuenta que cuando uno abre la mente y el espíritu, todo es posible. La fortuna, en cierto modo, se hace amiga tuya.
 
A.M.: Independientemente de la formación, el trabajo y el reconocimiento, ¿qué aporta Italia a tu obra?
 
E.A.: Fundamentales han sido todos los años que trabajé en Italia como restauradora de frescos puros, porque convivir con esta técnica en todos sus aspectos ha hecho que influencie notablemente mi modo de comprender la pintura y en consecuencia mi modo de pintar. Lo vemos en la velocidad de ejecución, el blanco casi siempre protagonista y la fuerza del gesto que encontráis en mi obra. Italia además me ha hecho descubrir el gusto por una clase y elegancia natural, el design y la creatividad.
 

Italia además me ha hecho descubrir el gusto por una clase y elegancia natural, el design y la creatividad.

A.M.: Pregunta de rigor, ¿restaurar o crear?
 
E.A.: Restaurar ha sido importante en un momento de mi vida, porque me ha enseñado mucho y me ha permitido viajar y ser independiente.
 
Crear es algo diferente, es algo que nace directamente de dentro, de la parte más escondida y parecida a la energía divina. Cuando creas te conviertes en una especie de puente con la energía cósmica, así lo veo yo. Cuando estoy trabajando, llego a estar en un estado de hipnosis casi completo, es una sensación única, imposible de explicar con palabras.
 
A.M.: En algún sitio he leído que te gusta definirte como “artista‑artesano”…
 
E.A.: Esta definición me la dio un amigo crítico de arte después de una larga conversación. Para mí es importante el concepto, el mensaje y la originalidad absolutamente, pero defiendo el artista que nace con el “don” y que se prepara y estudia para conocer las técnicas de su trabajo y que esto le permita poder expresarse al máximo.
 

Basta mirar mis pinturas y ver la particular luz de Écija a las dos de la tarde entrando por la ventana.

A.M.: ¿Y cómo definirías tu investigación pictórica?
 
E.A.: Reflexiono sobre los cambios al que está sujeto nuestro mundo y como nuestras certezas desaparecen cada día, sin poder hacer nada para remediarlo.
 
Nuestro modo de ver y aprender ha sido modificado completamente por uno de los medios electrónicos más potentes que han existido hasta ahora, Internet.
 
Con el flujo continuo e incesante de datos y su dinámica anárquica, la red entra en modo prepotente en nuestra vida cotidiana. Nuestro concepto del tiempo ha mutado de nuevo, debido a la velocidad con la que se mueven las informaciones. Las informaciones estáticas han dejado de existir y a duras penas nos quedan los restos “líquidos” de lo que fue.
 
He querido dar el nombre de “Líquidos” a mi investigación, porque es así es como veo nuestro mundo, en un fluir continuo y siempre sujeto a rápidos cambios.
 
A.M.: ¿De qué hablan tus últimos trabajos?
 
E.A.: Para mí también es muy importante dar un punto de vista femenino en mi obra y la mujer es mi musa por antonomasia. Casi como un diario personal (que no está sujeto al concepto espacio- temporal), como si fueran mis “alter ego”, cuento mis sensaciones y sentimientos sobre temas muy diferentes.
 
Por ejemplo en mi última serie apenas comenzada, “Stolen selfie”, hablo exclusivamente de mujeres.
 
Obsesionada por estos selfies que aparecen en Instagram, chicas guapas y a la moda. Yo, inicialmente, las veo como contenedores muy bellos pero vacíos. Los robo, los modifico a mi modo y los lleno con mi experiencia personal. Al menos así era al principio, porque ahora no comprendo si soy yo quien pongo mis propios pensamientos o al final no hago otra cosa que tirar fuera algo que en realidad me había ya trasmitido la chica a modo de grito silencioso con su fotografía.
 
A.M.: El hospital pediátrico Bambino Gesús de Roma cuenta con un mural de 95 metros de largo, “El Tren de la Felicidad”, y no es la única creación de gran formato que ha salido de tus manos. ¿Cómo es que la pintura mural está tan presente en tu obra?
 
E.A.: Los grandes amores no se olvidan nunca, de vez en cuando el muro me llama y no puedo ignorarlo (sonríe). Seguramente poder usar formatos más grandes y salir del estudio te llena de mucha adrenalina.
 
A.M.: Has ganado muchos premios, llegado como finalista a los premios de Arte Laguna, Arsenal de Venecia, en el Premio Arte Mondadori, en el Palacio Real en Milán, además de participar en importantes exposiciones como la que hiciste con todos los grandes pintores italianos en la Camera de los Diputados o en los Museos de “San Salvatore in Lauro” en Roma. Tus obras están repartidas por importantes colecciones en España, Italia, Dubái… Poco a poco el mundo va conociendo y valorando a Evita Andújar, ¿Qué nos queda por conocer de ti, y por ende de tu obra?
 
E.A.: ¿Que nos queda? ¡Pero si estamos solo al inicio! (esta vez ríe de buena gana). Te digo solamente que yo me sorprendo a mí misma cada día (nos hace un guiño).
 
A.M.: ¿Écija tiene que pensar en Evita como en una ecijana que se fue o en una que terminará por volver?
 
E.A.: Evita es una ecijana para siempre, independientemente que esté o no físicamente aquí. Llevo siempre mi tierra por delante, en cada lugar al que he ido y en cada lugar al que iré.
 
Y no dejaré nunca de volver a mi casa…  
 

Nunca desee estudiar otra cosa que no fuera Bellas Artes.

Líquidos 12 o Mentira, 2017
Acrílico sobre tela 130x110cm.

Stolen selfie 5 o Yo no estoy, 2017
Acrílico sobre tela 80x90cm

Estudio Stolen selfie 4, 2017
Acrílico sobre tela 45x45cm

Líquidos 13 o El trino del diablo, 2017
Acrílico sobre tela 45x45cm, x9 lienzos

Líquidos 10, 2017
Acrílico sobre tela 95x105cm

Líquidos 1, 2016.
Acrílico sobre tela 110x100cm