Semana Santa de
Cañada Rosal

Reportajes
Llega la Semana Santa a Cañada Rosal. En plena celebración de los 250 años de su fundación, la localidad colona se adentra en una de sus celebraciones más emotivas e importantes del año. La Cuaresma y la Semana de Pasión de Cañada Rosal se viven con la mezcla de tradiciones. Por un lado, el fervor y la devoción cofrades propias de nuestra tierra, y por otro, la importante apuesta del pueblo en recuperar y mantener sus tradiciones colonas.
El Domingo de Ramos llega a Cañada Rosal con su procesión de los ramos de olivo alrededor del epicentro de la localidad, la Plaza de Santa Ana, que será el lugar de encuentro de carrosaleños y visitantes durante toda la semana.
Ya el Lunes Santo el Vía Crucis se abrirá paso por las calles del pueblo con el acompañamiento de los cantos populares penitenciales de sus devotos.
El Miércoles es el día de los más pequeños con su singular agrupación infantil, arropada por la “Hermandad de Los Niños”. Una agrupación que nació en 2010 y ya cuenta con cerca de 200 hermanos. Un cuadro entrañable con las niñas vestidas de negro y mantilla y los niños de costalero bajo la imagen del Cristo Crucificado. Este año la Hermandad procesiona con la ilusión de estrenar un nuevo Crucificado.
La Virgen de los Dolores y el Cristo de la Misericordia llenan las calles del fervor cofrade el Viernes Santo. Una Hermandad con más de 800 hermanos con un patrimonio artístico digno de ver en procesión: sus canastillas, el espectacular palio de Nuestra Señora de los Dolores y demás enseres que, desde hace ya más de medio siglo, engrandecen la Semana de Pasión Carrosaleña.
El Sábado Santo llega la seriedad y el recogimiento al pueblo con la imagen del Cristo Yacente, titular de la Hermandad del Santo Entierro. Una urna de cristal cantoneada de madera, realizada por el artista Antonio Cruz Flores, lleva al Cristo en la representación de su muerte, haciendo el silencio en todos los rincones de Cañada Rosal, en una mezcla mágica de tradición, respeto y arte que cierra así la Semana de representación de la pasión y muerte de Jesús de Nazaret.
Sin duda, Cañada Rosal ofrece una Semana Santa singular, merecedora de una visita para vivir dos culturas perfectamente hermanadas, que describen a la perfección el carácter y personalidad de sus vecinos y vecinas.
Amanece el pueblo con el aire festivo de la Resurrección de Cristo, y es el momento en que la tradición cofrade andaluza se mezcla con las costumbres ancestrales colonas. La alegría, traída por los niños, principales protagonistas del Domingo de Resurrección, inunda la Plaza de Santa Ana con la recuperada y consolidada Fiesta de los Huevos Pintados. Hace ya 250 años de la creación de las Nuevas Poblaciones.Aquellos colonos llegados de Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Austria y Suiza trajeron sus tradiciones y cultura. Cañada Rosal ha mantenido desde entonces esta vistosa y alegre fiesta que viene a celebrar cada domingo de Pascua.
Huevos cocidos, pintados de colores, bolsitas de ganchillo o crochet y niños disfrutando y paseando por las calles del pueblo. La Plaza de Santa Ana se vuelve a convertir en el corazón del pueblo, esta vez con los colores, la fiesta y el alboroto de centenares de niños y mayores. Desde hace años, la Asociación “Amigos 27 de Agosto” y el propio Ayuntamiento unen esfuerzos para convertir a Cañada Rosal en un punto de encuentro de visitantes de todas partes de Andalucía con la intención de disfrutar de la tradicional gastronomía colona, su música y la siempre entrañable fiesta de los Huevos Pintados.