Somos
recicladores.

Publirreportajes
la empresa ecijana Ecilimp
es la encargada
de hacer efectivo
en Écija y su comarca
nuestro esfuerzo
por el reciclaje.
Actualmente, pocos somos los que tiraríamos un vidrio al contenedor amarillo, un cartón al verde o un envase al azul. Hace veinte años nadie imaginaba que podríamos convertir en rutina lo que hoy nos parece tan normal. Pocos se lo plantean, ni lo piensan, simplemente para muchos es un acto natural.
Somos recicladores
Ecilimp se encarga, desde el año 2016, de la recogida selectiva de envases ligeros, papel-cartón y vidrio en la Mancomunidad de la Comarca de Écija. Desde el inicio de la prestación, ha dotado al servicio de una renovada flota de equipos nuevos y mayor número de contenedores a los municipios de Écija, La Luisiana-Campillo, Cañada, Fuentes de Andalucía y La Campana; mayor frecuencia de recogida y lavado del equipamiento y, en definitiva, más calidad y eficacia al servicio de recogida selectiva de residuos urbanos.
 
Todas estas mejoras vienen provocadas por el especial interés de Ecilimp en avanzar constantemente con la tecnología. Actualmente, Écija cuenta con unidades renovadas de contenedores para la recogida selectiva. De mayor capacidad, casi cuatro veces más que los tradicionales. Totalmente herméticos y con carga lateral, sistema que optimiza gastos y tiempo y que viene combinado con la nueva flota de camiones específicos para este tipo de recolección.
 
Los datos de los últimos tres años en cuanto a los residuos que reciclamos son muy positivos. En 2016, en la comarca de Écija, se reciclaron más 280000 kilos de envases ligeros, más de 400000 kilos de papel y cartón y cerca de 300000 de vidrio. Solo en un año conseguimos casi duplicar estas cifras, alcanzando más de 438000 kilos de envases ligeros, 642000 de papel y cartón y cerca de 435000 de vidrio. A falta de contabilizar los datos de los últimos meses de 2018, volvemos a encontrarnos con cifras muy positivas, que auguran un nuevo crecimiento en el número de residuos aptos para su reciclaje.
 
Cada habitante de Écija y su comarca recicla una media de 7,1 kg por año de envases ligeros,
9,8 kg de papel y cartón y 5,9 kg de vidrio. Frente a lo que podamos pensar, son el papel y el cartón los residuos más reciclados, seguidos de los envases y vidrio, respectivamente.
 
En el proceso de reciclaje es fundamental la coordinación de todos los agentes implicados (empresas, ciudadanos, ayuntamientos y recicladores), así como es primordial la participación y el compromiso de cada uno de ellos para que todo el sistema funcione correctamente. Cierto es que la concienciación del reciclaje ha calado, que cada vez somos más lo que separamos con el único interés de cuidar el medioambiente, pero no hay que olvidar que reciclar también nos proporciona un ahorro económico.
 
Pero, ¿por qué el reciclar también influye en nuestros bolsillos? Pues básicamente por el coste que supone de no hacerlo, o hacerlo erróneamente.
 
El mal llamado “recibo del reciclaje” de la Mancomunidad es comúnmente mal entendido como un pago por reciclar, cuando realmente se trata de una tasa por la propia transferencia y tratamiento de los residuos sólidos urbanos, es decir, la basura que depositamos los ciudadanos en el contenedor verde. En este caso, al ciudadano no le supone ningún coste el mero hecho de reciclar.
 
Las conocidas organizaciones medioambientales Ecoembes y Ecovidrio, además de coordinar a todos los agentes implicados, financian y subvencionan, sin ánimo de lucro, gran parte de los servicios e infraestructuras del reciclaje. Esta financiación es posible, en gran parte, gracias a las propias empresas generadoras de envases, que pagan un pequeño porcentaje por los residuos de envases que generarán en un futuro.
 
Por lo tanto, si no tiramos, por ejemplo, un tetrabrik de leche al contenedor amarillo, es decir, no reciclamos adecuadamente, estamos haciendo un doble gasto. Ya que la empresa productora, por ese tetrabrik, ya ha pagado su porcentaje al ser fabricado. Al ser tirado a la basura orgánica, este envase volverá a pagar por ser tratado como residuo sólido urbano (ese mal llamado “recibo del reciclaje”), aumentando la cantidad de este tipo de residuos por el que sí pagamos más, dependiendo de la cantidad generada; amén de no poder volver a ser reciclados y tener una segunda vida útil.
 
Ecilimp, como profesionales de los servicios de recogida, es estrictamente escrupulosa a la hora de realizar la recogida selectiva de residuos. Respetando la recogida diferenciada en días. Cada tipo de residuos tiene establecidos sus propios días de retirada, así habrá jornadas en las que solo se recojan vidrios, otros envases ligeros y, por último, papel y cartón.
 
Por último y no menos importante, desde 2017, Ecilimp es la encargada de la recogida del aceite vegetal usado. Para ello, ha dotado a los municipios de contenedores especiales para facilitar este proceso de reciclaje a los ciudadanos. Teniendo en cuenta que un litro de aceite contamina mil litros de agua, es fácil de imaginar el gran daño que hace al medioambiente, especialmente a nuestros ríos, además de atascos en tuberías, deterioros en infraestructuras y problemas en las propias depuradoras. Lo que nos vuelve a llevar a más costes para las instituciones, por ende, para los propios ciudadanos.