A.M.: ¿Y cómo definirías tu investigación pictórica?
E.A.: Reflexiono sobre los cambios al que está sujeto nuestro mundo y como nuestras certezas desaparecen cada día, sin poder hacer nada para remediarlo.
Nuestro modo de ver y aprender ha sido modificado completamente por uno de los medios electrónicos más potentes que han existido hasta ahora, Internet.
Con el flujo continuo e incesante de datos y su dinámica anárquica, la red entra en modo prepotente en nuestra vida cotidiana. Nuestro concepto del tiempo ha mutado de nuevo, debido a la velocidad con la que se mueven las informaciones. Las informaciones estáticas han dejado de existir y a duras penas nos quedan los restos “líquidos” de lo que fue.
He querido dar el nombre de “Líquidos” a mi investigación, porque es así es como veo nuestro mundo, en un fluir continuo y siempre sujeto a rápidos cambios.
A.M.: ¿De qué hablan tus últimos trabajos?
E.A.: Para mí también es muy importante dar un punto de vista femenino en mi obra y la mujer es mi musa por antonomasia. Casi como un diario personal (que no está sujeto al concepto espacio- temporal), como si fueran mis “alter ego”, cuento mis sensaciones y sentimientos sobre temas muy diferentes.
Por ejemplo en mi última serie apenas comenzada, “Stolen selfie”, hablo exclusivamente de mujeres.
Obsesionada por estos selfies que aparecen en Instagram, chicas guapas y a la moda. Yo, inicialmente, las veo como contenedores muy bellos pero vacíos. Los robo, los modifico a mi modo y los lleno con mi experiencia personal. Al menos así era al principio, porque ahora no comprendo si soy yo quien pongo mis propios pensamientos o al final no hago otra cosa que tirar fuera algo que en realidad me había ya trasmitido la chica a modo de grito silencioso con su fotografía.
A.M.: El hospital pediátrico Bambino Gesús de Roma cuenta con un mural de 95 metros de largo, “El Tren de la Felicidad”, y no es la única creación de gran formato que ha salido de tus manos. ¿Cómo es que la pintura mural está tan presente en tu obra?
E.A.: Los grandes amores no se olvidan nunca, de vez en cuando el muro me llama y no puedo ignorarlo (sonríe). Seguramente poder usar formatos más grandes y salir del estudio te llena de mucha adrenalina.
A.M.: Has ganado muchos premios, llegado como finalista a los premios de Arte Laguna, Arsenal de Venecia, en el Premio Arte Mondadori, en el Palacio Real en Milán, además de participar en importantes exposiciones como la que hiciste con todos los grandes pintores italianos en la Camera de los Diputados o en los Museos de “San Salvatore in Lauro” en Roma. Tus obras están repartidas por importantes colecciones en España, Italia, Dubái… Poco a poco el mundo va conociendo y valorando a Evita Andújar, ¿Qué nos queda por conocer de ti, y por ende de tu obra?
E.A.: ¿Que nos queda? ¡Pero si estamos solo al inicio! (esta vez ríe de buena gana). Te digo solamente que yo me sorprendo a mí misma cada día (nos hace un guiño).
A.M.: ¿Écija tiene que pensar en Evita como en una ecijana que se fue o en una que terminará por volver?
E.A.: Evita es una ecijana para siempre, independientemente que esté o no físicamente aquí. Llevo siempre mi tierra por delante, en cada lugar al que he ido y en cada lugar al que iré.
Y no dejaré nunca de volver a mi casa…