Semana Santa de
Écija

Reportajes
Las calles se llenan de multitud, la noche y el día se confunden con el trasiego de penitentes, turistas y devotos. Las torres y palacios enmarcan la estampa y la música se mezcla con el tumulto. Écija sale a la calle, es Semana Santa.
La Ciudad es cofrade,
sus Hermandades, sus hermanos y su vasto Patrimonio son testigo de ello. 7 días, 14 Hermandades, una devoción a flor de piel y un Patrimonio artístico-religioso que nos remonta hasta mediados del siglo XIV. Sin duda la Semana de Pasión es la fiesta más importante de la ciudad, declarada de “Interés Turístico Nacional”. Y no sólo por las tallas de Pedro Roldán, Juan de Mesa, Montes de Oca o Gaspar del Águila, referentes de la imaginería cofrade. Écija se convierte durante una semana en un lugar de devoción, pasión, tradiciones, arte y diversión a partes iguales.
 
Es imposible separar la Fe profesada por los centenares de hermanos, costaleros y devotos que acompañan con fervor a su cofradía, del bullicio que cada barrio vive, afortunado por ser paso de una hermandad. Imposible separar el olor de sus calles, mezcla del azahar, del cirio consumiéndose y del aroma de bares y restaurantes que ofrecen sus mejores viandas acordes a las tradiciones de Cuaresma. Écija es para el devoto y para el turista, para el hermano y el costalero, nadie se queda al margen.
 
La plaza del Salón se convierte la mañana del Domingo de Ramos en un ir y venir de gente desde bien temprano hasta que se pone el sol. El Lunes Santo el Barrio del Puente acoge a propios y extraños. La Plaza de Santiago mengua cuando su Hermandad sale y se recoge el Martes Santo. San Gil abre sus puertas el Miércoles de Pasión, y un río de Fe y velas brotan de uno de los barrios con más encanto de la ciudad. Al día siguiente, la Victoria y Santa Cruz comparten devotos y cofrades para, prácticamente cruzarse en el camino y dejar estampas indescriptibles por callejuelas y plazas. Llega entonces el silencio de la noche: la oscura Madrugá llena las calles como ninguna otra noche del año, y dos de las más bellas plazas de Écija, Santa Cruz y San Juan, se convierten en protagonistas. La Merced, Santa Bárbara y Los Descalzos abren sus templos el Viernes Santo. Para, a media tarde del sábado, llegar al luto que parte desde El Carmen y anunciar que la Semana de Pasión está llegando a su fin. Un final feliz y jovial nos espera el Domingo de Resurrección, que con revoloteo de palomas y repicar de campanas vuelve a reunir a paisanos y visitantes para poner el punto y final donde 7 días antes todo había comenzado.   
 
AHORA Magazine abre una pequeña ventana a nuestra Semana Santa, una vez más gracias al amor y pasión que pone Nio Gómez en cada una de sus fotografías. Captando esos momentos indescriptibles, que empezarán a cobrar valor cuando el paso del tiempo los convierta en instantes y reflejos del fervor de un pueblo. Disfruten con sus fotografías, pero no dejen de vivir la Semana Santa de Écija.
Fotografías: Nío Gómez