El sistema nervioso controla funcionalmente tanto músculos como tendones, ligamentos, huesos y vísceras. Cualquier problema, fallo o desequilibrio en el sistema nervioso afecta a la red de comunicación entre todas las estructuras.
En el anterior número de Ahora Magazine, apuntábamos que, en una sociedad que cada vez demanda más servicios sanitarios de calidad, los profesionales del sector teníamos que reinventarnos: los profesionales del sector nos reinventáramos para hacer mejor nuestro trabajo. Así, hoy día, el médico debe de convertirse en un experto en la gestión del tiempo, en el manejo de los recursos y en la comunicación entre profesionales; el enfermero tiene que seguir especializándose en servicios cada vez más diversos; y el farmacéutico debe de dejar atrás la figura de un mero “entregador” de medicamentos. La farmacia de Écija está preparada para este reto.
Los farmacéuticos, cada vez que un paciente entra en nuestra casa, debemos preguntarnos: ¿qué podemos hacer para mejorar su salud y su bienestar? Es ésta, más que una pregunta de cortesía, una cuestión que nos ayuda a reflexionar sobre nuestra misión. Y la respuesta es que podemos hacer mucho.
La correcta entrega del medicamento debe seguir siendo la base de nuestra actuación. A este acto de proporcionar toda la información necesaria para garantizar que el paciente conozca perfectamente cómo debe tomar su medicación, cuáles son las expectativas que debe esperar de ella, y algunos aspectos básicos sobre la enfermedad para la que está prescrita, se llama "dispensación". Y es muy importante que los farmacéuticos, que somos responsables de realizarla correctamente, nos formemos de manera continuada para buscar la excelencia en su desarrollo. Se ha demostrado que mientras más conozca el paciente su tratamiento, más efectivo será éste y, además, se minimizarán sus efectos secundarios.
Muchas veces, los tratamientos farmacológicos son muy complejos. Siempre digo que las personas más inteligentes que he conocido en mi vida son aquellas que, sin haber tenido la oportunidad de aprender a leer ni a escribir, son capaces de tomarse perfectamente sus pastillas. Tratamientos muy complejos, con más de cinco medicamentos distintos repartidos durante todo el día, algunos fragmentados, otros con las comidas, otros antes de las comidas… Pastillas, jarabes, sobres, aerosoles, inyectables, cápsulas, parches… Para complicar más la historia, se cambian los envases, y la forma y el color de los fármacos. Ya digo que, para realizar esta acción cada día, correctamente, se requiere un gran esfuerzo intelectual. Y hacerlo bien es vital. Otras veces son personas cercanas los que se hacen responsables de la correcta toma de la medicación. Hijos, padres, nietos o cuidadores profesionales asumen este reto. Sin duda, es una suerte no estar sólo. Pero muchas veces, es ésta una responsabilidad más que sumar a nuestro ya más que ajetreado día a día. Y preparar la medicación es tiempo que restamos a lo que realmente necesitan nuestros enfermos de nosotros, que es simplemente nuestra compañía.
En las farmacias de Écija existe una herramienta que puede ser muy útil para ayudarnos a resolver el problema, cada vez más creciente, de la incorrecta toma de la medicación. Se llama Servicio Personalizado de Dosificación (SPD) y, como digo, todas las farmacias de Écija se encuentran formadas y capacitadas oficialmente para realizarlo correctamente.
Los SPD son mucho más que simples pastilleros. En las farmacias se acondicionan semanalmente, en blisters especialmente diseñados, todas las formas orales, y se registran las que no se puedan incluir. Se apunta el número de lote y la caducidad de cada fármaco, para nunca perder el rastro del medicamento. Se realizan en el mismo momento todos los cambios que se requieran, sustituyendo las pastillas que debemos dejar de tomar por las nuevas, para evitar que nos tomemos el mismo tratamiento dos veces. Se coordinan las decisiones de los distintos prescriptores, de tal modo que no tengamos el problema de la pérdida de información entre especialistas y médicos de atención primaria.
Con todo ello, garantizamos la adhesión al tratamiento. Esto es, podemos asegurar que tomamos nuestra medicación de la forma y en el momento en que la debemos tomar. Y es entonces cuando SPD más puede ayudarnos, porque se convierte en una herramienta para auxiliarnos en el que, para mi opinión, es el gran vacío de nuestro sistema sanitario: el seguimiento y el control de la enfermedad. Porque, ya con la medicación perfectamente organizada, es cuando podemos valorar definitivamente si ésta es necesaria, segura y, sobre todo, si está siendo efectiva.
SPD apoya a los familiares y cuidadores en la responsabilidad del cuidado de nuestros enfermos; permite una optimización de nuestros recursos sanitarios, colaborando en la sostenibilidad de nuestro sistema público; y, ante todo, mejora mucho la calidad de vida de nuestros pacientes, porque les ayuda a convivir mejor con su enfermedad y con su tratamiento. Ésa es la labor del farmacéutico. Ésa es nuestra misión.
SPD está en cada farmacia de Écija. Y los farmacéuticos estamos muy cerca.
Adolfo Ortega López. Farmacéutico.